Cuando leemos esta frase rápidamente nos inclinamos por la opción de VENDER UN HOGAR aunque la realidad es que la mayoría de los Vendedores o Propietarios VENDEN LADRILLO.
Para un comprador particular, su primera toma de contacto son las fotografías que encuentra en los portales inmobiliarios y a través de éstas hará su propio mapa mental sobre si su vida podría transcurrir dentro de ese envoltorio. Por ello, es tan importante esa primera impresión.

Para nada esta mirada es racional, es pura emoción, porque es muy importante para ellos encontrar ese lugar dónde disfrutarán de momentos de relax, dónde sus hijos crecerán, dónde compartirán buenos momentos con amigos y familiares. Todos esos pensamientos llegan de forma instantánea y como si fuera una margarita a la que se deshoja “SI” “NO”, pasará a colocar en favoritos todas aquellas propiedades que se ajustan dentro de sus expectativas.

Si la propiedad necesita una reforma, los compradores añadirán de forma mental unos 20 mil o 30 mil euros como mínimo a la ecuación y más difícil será para esa propiedad destacar.
¡Pobres para todas aquellas propiedades que lanzan sus viviendas sin preparar y con un precio por encima de mercado!
La compra de una vivienda es probablemente el mayor proyecto que tiene una persona a lo largo de su vida y necesita asegurarse que todos los factores están a su favor: ubicación, estado de la vivienda, distribución, luz y algo que no es tangible, pero permanece en la memoria del comprador en todo momento: la emoción que le despierta esa propiedad soñada.
No es coincidencia que otros sectores como el Contract utilizan una técnica llamada Visual Merchandising en el que distribuyen de forma estratégica sus productos atendiendo el comportamiento del consumidor. ¿Acaso vende igual una tienda desordenada que un comercio con todos sus productos ordenados por colores? O mejor la siguiente pregunta ¿Quién vende más caro aun teniendo el mismo producto?
El sector inmobiliario también tiene su propia estrategia de marketing de producto y se llama Home Staging

A través de determinadas actuaciones podrás hacer que tu vivienda pueda brillar y atraer ese comprador soñado. Si tu vivienda tiene muchos interesados, las negociaciones serán mucho más livianas por miedo a perder la oportunidad ante otro comprador más solvente. Como consecuencia podrás vender en el rango más alto del precio de mercado.
¿A quién no le gusta vivir en una casa de revista? No es la primera vez que, durante una visita, los potenciales compradores hacen fotos y comentan que utilizarán los mismos colores cuando la compren.
Si eliminamos todo ese componente emocional, tu casa se convierte en 4 paredes, como otras tantas que hay en el mercado, y su factor principal de venta será el precio que pagarán por ella según su estado y ubicación. En definitiva, Vendes Ladrillo.
Y tú ¿Quieres vender un hogar o vender ladrillo?
